Las llenadoras de OCME, las empaquetadoras de cajas y las despaletizadoras para latas han contribuido, a través de Incobrasa, al envasado de materiales y suministros que USAID (Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional) ha asignado al proyecto de las Naciones Unidas (Programa Mundial de Alimentos) que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2020.
La colaboración entre OCME y USAID es un orgullo para la compañía con sede en Parma, parte del Grupo Aetna, ya que siempre ha desarrollado un alto valor tecnológico y una gran sensibilidad civil y humana.
El 9 de octubre de 2020, de hecho, en Oslo se asignó el prestigioso galardón al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, «por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, por su contribución a la mejora de las condiciones de paz en las zonas afectadas por los conflictos y por ser decisivo en los esfuerzos de prevención de las guerras que explotan el hambre como arma».
La actividad del PMA se mantiene a través de donaciones voluntarias de estados y particulares, y USAID es el mayor y más antiguo patrocinador del PMA en su papel de ayuda a las poblaciones afectadas por las guerras y crisis internacionales.
OCME, gracias a la presencia de su filial OCME AMERICA en Fort Lauderdale, Florida (EE.UU), ha garantizado la calidad de sus tecnologías en operaciones de embalaje, permitiendo que los materiales lleguen a sus diferentes destinos con total seguridad.
La operación se llevó a cabo con la ayuda de Incobrasa, una importante empresa brasileña con sede en Illinois (EE.UU.), que apoyó la producción de las líneas adquiridas para USAID mediante el uso del despaletizador Dorado para latas, la llenadora de peso rotativo LIBRA y ALTAIR, la encajadora por excelencia de OCME.
Esta sinergia «made in USA» representa un importante motivo de satisfacción para la empresa, cuya filosofía glocal es una de sus directrices más importantes, garantizando la calidad tecnológica y productiva de sus soluciones de embalaje de fin de línea en todo el mundo, con un sistema de asistencia y presencia amplio y localizado.
OCME, gracias a su filial estadounidense, se ha convertido en parte de una cadena humanitaria muy importante, donde el aspecto humano, la seriedad y el compromiso son valores distintivos e imprescindibles que deben compartirse.
